El 11 de febrero se celebra la Fiesta de Ntra. Sra. de Lourdes y con ella el Día del enfermo. En la Residencia Ntra. Sra. de la Soledad y del Carmen este año hemos dado más relevancia a esta jornada, impulsados y acompañados por las religiosas de la Fraternidad Misionera Verbum Dei (FMVD), que tan generosamente comparten con todos nosotros el acompañamiento que día a día hacen en esta casa a una de sus hermanas, religiosa y residente en el centro.
Así, en la mañana tuvimos una celebración destacada de la eucaristía, en la que se administró también el sacramento de la unción a los residentes y personas mayores o enfermas asistentes; por la tarde, la jornada se culminó con una celebración centrada en la figura de la Virgen María. La Hna. Casilda, de las Religiosas Misioneras Hijas del Calvario (CMFC), nos relata sus impresiones de este día:
“En la misa de las once participaron muchos residentes. La celebró el P. Óscar. Después del Evangelio, nos roció con agua bendita, impuso las manos sobre cada uno de los participantes y luego nos ungió con el óleo de los enfermos. La Hna. Rosa hizo sonar canciones significativas para ayudarnos a interiorizar estos momentos. La Hna. Sagrario (FMVD) acompañó los cantos de la misa con guitarra, haciéndola más alegre. El canto final “Ave María de Lourdes” fue un saludo cariñoso y efusivo a nuestra madre, la Virgen María. Al final, el P. Óscar visitó a las personas que no pudieron bajar a misa y les administró el sacramento de la unción de enfermos. Al terminar la celebración, todos manifestaron su alegría por este acontecimiento. Ángel, con su presencia y dedicación, nos hizo sentir la presencia del Padre Dios que convoca y reúne a todos sus hijos.
A las seis de la tarde clausuramos la fiesta de la Virgen de Lourdes con un acto Mariano.
Las Hermanas Sagrario (FMVD), Maribel (FMVD) y Rosa (CMFC) prepararon este rato de oración con canciones, reflexiones y símbolos que nos ayudaron a sentir la presencia de la Virgen en nuestras vidas.
Se resaltó que el nombre más hermoso dado a la Virgen era María MADRE:
MADRE que quiere y cuida a todos y cada uno de sus hijos, especialmente a aquellos que más lo necesitan (enfermos, mayores, desanimados, tristes...).
MADRE que reúne a sus hijos y que desea que estén siempre muy unidos superando las dificultades y diferencias existentes.
MADRE que quiere que sus hijos cada día se superen y sean mejores.
MADRE que valora a cada uno y quiere a cada uno como es.
MADRE que no puede curar todos los males de sus hijos pero que con su cercanía nos hace tener una actitud nueva en cada situación.
Se oró por los enfermos del mundo entero y en especial por los que sufren peores males del cuerpo o del corazón.
Dimos gracias a Dios por las personas que nos rodean y nos cuidan, por cada uno de los trabajadores de la Residencia y pedimos por ellos paciencia, amor, alegría, salud y paz del corazón.
Para finalizar, cada persona recibimos una margarita, depositamos en ella un beso para la Virgen, con los mejores deseos y formando un canastillo de flores se lo ofrecimos a María colocándolo a sus pies.
Reunidos en torno a la MADRE nos sentimos una sola familia.”