Marta de la Morena y Francisco Ullé han sido dos personas muy vinculadas a la Residencia Ntra. Sra. de la Soledad y del Carmen, “amigas de la casa”, colaboradoras de largo recorrido, en particular con las Religiosas Misioneras Hijas del Calvario, “las monjas” con las que tantos ratos han compartido, especialmente en los difíciles tiempos de inicio del “asilo” en la calle de la Soledad.
La relación de la Residencia con Marta se ha estrechado en los últimos dos años, cuando hizo presencia en ella la enfermedad y el pronóstico aconsejaba cuidados permanentes; eligió seguir en su casa hasta el último momento, pero con compañía permanente y la atención que precisaba .
Allí estuvo la Residencia haciéndose presente, con el seguimiento del cuidado y acompañamiento de diversas profesionales que compartieron con ella, con su hijo Antonio y con “Poker” el día a día de una vida que se iba apagando y que se debatía entre el agradecimiento y el desconsuelo.
En febrero de 2014, Marta falleció después de una larga etapa en la que su salud se había ido deteriorando. Ahora, su hijo, Antonio Ullé de la Morena, comparte con nosotros en esta sección abierta a los familiares su homenaje a Marta y Paco, sus padres.